miércoles, 8 de agosto de 2012

La libertad humana




En su sentido primigenio, o atendiendo a la primera imposición del nombre, se denomina libre al que no es esclavo o no está sometido al dominio de otro sino que es dueño y señor de sí y de sus actos; y en este sentido afirma Aristóteles en su Metafísica que «el hombre libre es causa de sí mismo» (Metafísica, 1,2; Bk 982b25-26). De esta primera acepción, los términos libre y libertad se han trasladado a significar el modo peculiar de ciertas acciones del hombre que no sólo carecen de toda coacción o determinación externa, sino también de toda necesidad natural o interna determinación que no sea puesta por el hombre mismo. A esta indeterminación interna y al dominio actual de los actos que de ella resulta hace referencia también la expresión libre albedrío…

La existencia de la libertad es negada por el determinismo en sus diversas formas.

La libertad exige dos cosas: la indeterminación, al menos objetiva, de la voluntad, y el actual dominio de ésta sobre sus actos.



Determinismo

La terminación -ismo suele indicar cierta exageración o «extremismo» de una idea, una postura o actitud humanas. Partiendo del hecho innegable de que existen determinaciones reales en el mundo, también en el mundo humano, social e histórico, el d. las lleva a un extremo y pretende que, sin excepción alguna, no haya cosas ni acontecimientos sino los determinados y causados por otros, y así in infinitum. Por tanto, el d. se opone, de modo contradictorio, a la libertad (v.) humana y a la contingencia (v.) del cosmos; pero es compatible con el azar (v.) y la casualidad, conceptos que no niegan la determinación universal, sino tan sólo la racionalidad e inteligibilidad de sus condiciones.

http://www.canalsocial.net/GER/ficha_GER.asp?id=5679&cat=filosofia








¿Libertad o libertinaje?



«Yo hago con mi cuerpo, y con mi vida lo que quiero»: es ésta una expresión común bastante representativa de la mentalidad hoy dominante en nuestras sociedades de vieja tradición cristiana, que en esto precisamente evidencian de modo clamoroso su descristianización. Hay quienes parecen no atreverse a llegar a tal manifestación de aparente libertad, y se quedan en una rectificación que no consigue tampoco sacar a la libertad de la sola apariencia: «Haz tú lo que quieras con tu vida, ¡pero respeta la de los demás!».



Límites convenientes


La libertad no es absoluta porque el hombre tampoco lo es. Su limitación es triple: física, psicológica y moral. Está físicamente limitado porque, entre otras cosas, necesita nutrirse y respirar para conservar la vida. Su limitación psicológica es múltiple y evidente: no puede conocer todo, no puede quererlo todo, los sentimientos le zarandean y condicionan constantemente. La limitación moral aparece desde el momento en que descubre que hay acciones que puede, pero no debe realizar: puedes insultar porque tienes voz, pero no debes hacer tal cosa. Esta triple limitación no debe considerarse como algo negativo. Parece lógico que a un ser limitado le corresponda una libertad limitada: que el límite de su querer sea el límite de su ser. Si la libertad humana fuera absoluta, habría que comenzar a temerla como prerrogativa de los demás.




Necesidad de educar la libertad


"Se dice, y acaso se cree -escribía Unamuno-, que la libertad consiste en dejar crecer a la planta, en no ponerle rodrigones, ni guías, ni obstáculos; en no podarla, obligándola a que tome esta o la otra forma; en dejarle que arroje por sí, y sin coacción alguna, sus brotes, y sus hojas, y sus flores. Y la libertad no está en el follaje, sino en las raíces, y de nada sirve dejarle al árbol libre la copa y abiertos de par en par los caminos del cielo, si sus raíces se encuentran, al poco de crecer, con dura roca impenetrable, seca y árida, o con tierra de muerte".
Para ser libres es menester que no estemos sometidos -que no seamos esclavos- de la primera impresión o de los movimientos espontáneos. Confundir la libertad con la espontaneidad es, precisamente confundir lo racional con lo irracional; es eliminar la diferencia entre el mundo animal y el mundo racional.



Libertad y valores


El valor de la coherencia




El valor del optimismo



Actividades




Para comentar...


La libertad es singular, siempre que exista la libertad plural.
Benedetto Croce (1866-1952) Historiador, humanista y filósofo italiano.

Nadie combate la libertad; a lo sumo combate la libertad de los demás. La libertad ha existido siempre, pero unas veces como privilegio de algunos, otras veces como derecho de todos.
Karl Marx (1818-1883) Filósofo y economista alemán.

La libertad existe tan sólo en la tierra de los sueños.
Friedrich Schiller (1759-1805) Poeta y dramaturgo alemán

No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.

Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.

La libertad sin una autoridad fuerte e incólume, no es libertad al cabo de poco tiempo, sino anarquía.
Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897) Político, historiador y escritor


La libertad es incompatible con el amor. Un amante es siempre un esclavo.
Germaine de Staël (1766-1817) Escritora e intelectual francesa.

Yo no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo.
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.

La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.
Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) Escritor y filósofo francés.

La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.
Ramón de Campoamor (1817-1901) Poeta español.

Si te dan un papel pautado, escribe por detrás.
Juan Ramón Jiménez (1881-1958) Escritor español.

¿Quién es libre? Sólo el que sabe dominar sus pasiones.
Quinto Horacio Flaco (65-8 a. C.)

Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces cómo hay azar y cómo hay destino, filosofemos.
Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.


Para nuestra discusión...












1. ¿La libertad de Maggie alcanza para que pueda pedir a Frankie que la mate? Explique.

2. ¿Frankie puede invocar la compasión como justificativo para matar a Maggie? Explique.

3. ¿Qué es lo mejor para Maggie en su situación? Explique.

4. ¿Qué es lo mejor para Frankie en su situación? Explique.

5. ¿Qué es la eutanasia? Explique.